Después de tanto machacar con el famoso trasvase ahora resulta que no cree en él ni el propio Partido Popular, no es un secreto para cualquiera que se haya interesado un poco en el asunto que la propuesta estaba, cuanto menos, mal explicada.
Según parecía durante estos últimos cuatro años, habría bastado al líder popular designado, ponerse en la orilla del Ebro, cual Moisés en el Mar Rojo y con su varita mágica decir a las aguas del Ebro: “ir hasta Almería pasando por donde yo os diga”. Las obedientes aguas se hubieran puesto diligentemente en marcha, y en cuestión de unos cuantos días hubieran sorteado valles y montañas y hubieran llegado a sus designados destinos, sin necesidad de desperdiciarse en el mar.
No obstante quedan algunas personas dentro del PP, inasequibles al desaliento y firme el ademán como Don Javier por Almería que declara que va a seguir reivindicando el milagroso trasvase, para evitar que las aguas del Ebro se pierdan en el mar.
Pero puestos a evitar que se pierdan fuentes de riqueza y progreso sin ton ni son, yo hago una propuesta que espero sepa valorar quien no quiere que se desperdicien esas fuentes.
Es un hecho probado que los pedos arden, eso es porque están compuestos sobre todo por gas metano que es un buen combustible, propongo dotar a todo ser vivo productor de metano de un dispositivo sellado al orificio de salida al que se lo acoplaría un tubito que conduciría el gas a un depósito, de forma que se pueda conectar en el momento adecuado y desconectar cuando no corresponda, en el caso de los hombres el depósito podría tener forma de corbata y anudarse al cuello, de manera que cuando estuviera lleno nos taparía la visión y sabríamos que habría que sustituirlo por otro vacío, los recipientes llenos se depositarían en unos contenedores para su recogida y aprovechamiento.
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