Wednesday, June 23, 2021

 


Embalse de Entrepeñas hace dos meses

SOBRE EL TRASVASE DE AGUA DEL TAJO A MURCIA Y ALMERÍA


Creo que no hace falta explicar a nadie la importancia del agua para el presente y el futuro de la vida, tal como la conocemos, en nuestro planeta y para la supervivencia de la especie humana. La necesidad de tomar medidas en este sentido, es más que urgente.

En junio de 2021 se nos presenta en el sur de España un dilema respecto a los intereses económicos contra la sostenibilidad del medio ambiente y de la propia actividad agrícola, que es en concreto la actividad económica involucrada, contra la conservación de los acuíferos por el otro.

La polémica ha surgido por las intenciones del Gobierno de fijar un caudal ecológico para la cuenca del Tajo y las reacciones de los regantes dependientes del Trasvase Tajo-Segura y de los Gobiernos de las CCAA de Murcia y Andalucía. Es hasta cierto punto lógico que los regantes se opongan a la posibilidad de ver reducida su disponibilidad de agua para riegos, pero sólo hasta cierto punto, porque también hay que tener en cuenta la importancia de la conservación de los acuíferos para la continuidad de su actividad y el cambio climático como factor decisivo en las futuras disponibilidades de agua, no ya para riego, también para el abastecimiento de la población.

Nos puede servir como dato que el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel tiene una superficie inundada de tan sólo el 12% a día 1 de junio de 2021y el volumen embalsado era de 818 hectómetros cúbicos sobre un total de casi 2,500, a pesar de que en enero, como todos sabemos, la tormenta Filomena ha supuesto un aporte importantísimo de agua para nuestros embalses y situando este mes de mayo en la posición 21 respecto a la cantidad de agua embalsada desde 1978, año en el que se terminó el Embalse de Entrepeñas.

Cuando no hay agua para mantener la naturaleza, tenemos que plantearnos la necesidad de regulación, más aún cuando el Gobierno tiene la obligación de cumplir las cinco sentencias del Tribunal Supremo en las que insta al Gobierno a cumplir con la legislación europea y ha anulado varios artículos del Plan Hidrológico del Tajo-Segura por no fijar caudales ecológicos.

Desde la década de los 80 del pasado siglo, se ha creado una potente actividad agrícola gracias al trasvase de agua desde el Tajo, pero también se ha desarrollado una importante actividad turística en los pueblos ribereños del pantano, que también hay que proteger, la solidaridad entre cuencas no puede ir a costa de la pérdida de la cuenca donante, como parece lógico.

En un sistema en el que priman los intereses, sobre el cumplimiento de las Leyes y el sometimiento a la acción de la Justicia ¿Quien nos garantiza a los almerienses que en caso de no haber suficiente agua para Murcia, van a dejar llegar a Almería el agua asignada? Recordemos declaraciones del anterior Presidente de la Comunidad Autónoma murciana, respecto de “cerrar el grifo” si no les llegaba el agua que necesitaban.

Conviene también señalar que no es sostenible ni lógico, aumentar una actividad en una zona, en la que se carecen de recursos para esa actividad, supeditar la economía de la zona del sureste español a la agricultura de regadío no es sostenible, es necesario implementar otras actividades económicas, aprovechando la riqueza creada por esta actividad que se lleva desarrollando desde 1980 hacia acá.

En todo esto hay un importante componente político, tanto el Gobierno de Andalucía, como el de Murcia están formados por acuerdos entre PP, Ciudadanos y Vox, mientras que el Gobierno Central y el de Castilla - La Mancha están formados por acuerdos entre el PSOE y PODEMOS.

Hay asuntos que deben quedar fuera de la confrontación política, no todo puede ser utilizado para polarizar a la ciudadanía, desde hace muchos años se viene hablando de la importancia del agua y que de no dar una solución eficaz, en un futuro cada vez más próximo, va a pasar de ser un recurso escaso, a ser un motivo de enfrentamientos violentos por necesidad de conservación de la propia vida.

La política tiene que servir para solucionar los problemas y aumentar la calidad de vida de los ciudadanos, es una actividad que necesita de altura de miras y responsabilidad, quien no esté dispuesto a cumplir con el mandato de los ciudadanos, puede dedicarse a otras actividades, en el sector privado se gana mucho más dinero, hay Presidentes de Consejos de Administración que ganan hasta 200 veces e incluso más, que lo que gana el Presidente del Gobierno.

El agua es vida, de su buena gestión, de su conservación, depende la vida de la especie humana y del Planeta.

Luis J. Pasamar

Tuesday, June 22, 2021





RELACIONES UE MARRUECOS, GOBIERNOS Y PUEBLOS.

Soy abiertamente partidario de la solidaridad entre los pueblos, creo firmemente en que hay que ayudar al desarrollo de países cuyos pueblos viven en condiciones de pobreza.

Partiendo desde este punto y en vista de la experiencia con el cumplimiento del Gobierno marroquí en materia de acuerdos, no creo que sea la mejor inversión considerarlo como socio comercial prioritario incondicionalmente.

Empresas que se creen vinculadas a la corona marroquí y empresarios europeos, están construyendo inmensos invernaderos de tomates en lo que antes era territorio español, como en el desierto hay evidentes problemas de agua, Marruecos ha recibido 5 millones de euros de España para construir desaladoras, además de otros 30 millones del Banco Alemán de Desarrollo.

Desde diciembre de 2019, España está comprando energía eléctrica a Marruecos, procedente de una central de carbón que produce casi 1,5 GW/h y que emite más dióxido de carbón a la atmósfera que la Central de Carboneras funcionando todo el año a plena potencia.

Desde 2017 España ha dado a Marruecos 327 millones de euros, entre ayudas y créditos y la UE unos 15.000 millones de euros, ligadas en parte a que Marruecos implementara mejoras tanto económicas como en libertades y derechos.

La realidad para los pueblos andaluz y marroquí, parece no ser tan halagüeña, sabemos lo que nos cuentan nuestros vecinos de origen marroquí sobre las condiciones laborales y económicas, sabemos de las dificultades de nuestros agricultores con la competencia marroquí y sabemos que en Carboneras se pretende desmantelar una Central Térmica con la pérdida de 200 puestos de trabajo y la mera de ingresos por el canon de producción para la Provincia de Almería y sabemos por fin, del práctica desaparición de la flote pesquera artesanal andaluza por los acuerdos entre la UE y Marruecos.

Todo ello a cambio de que periódicamente seamos víctimas de episodios de discordancia por parte de las autoridades marroquíes, en los que nuevamente las víctimas somos los pueblos.

La globalización capitalista se nos ha vendido como la revolución de la economía que nos iba a hacer más accesibles y baratos los bienes de consumo, cuando en momentos de necesidad ha resultado ser un desastre, recuerden la escasez de todo tipo de elementos de protección al extenderse la pandemia, la deslocalización de la producción que había hecho que las empresas fabricantes de guantes, mascarillas y EPIs se hubieran marchado a China y cerrado en España, nos dejó indefensos. Ahora la importación de electricidad de nuestro vecino el Reino de Marruecos, hace más que previsible que en ocasiones como la tormenta Filomena, que obligó a poner en marcha la Central de Carboneras ante la necesidad de energía eléctrica, las autoridades de nuestro vecino del sur, decidan que nos cortan el suministro si no cumplimos con cualquiera de las cosas que se les ocurran.

Es imprescindible que los Gobiernos de Andalucía, de España y de la Unión Europea luchen por las personas, que no permitan que se juegue con los pueblos andaluz, marroquí y saharaui, a cambio de beneficios para grandes empresas internacionales, acabando de paso con la economía andaluza. Necesitamos unas reales políticas de cohesión entre los pueblos, Andalucía es una de las regiones más pobres de Europa y necesitamos ganar en competitividad, no que nos machaquen, otra vez.