Monday, August 03, 2009

CRISIS Y SOLUCIONES MÁGICAS.



Desde hace meses estamos escuchando a destacados personajes de la derecha española declarar que ellos conocen la solución a la crisis tan terrible que estamos viviendo en España por culpa de Zapatero, aunque guardan celosamente en secreto esa panacea que curará lo que otros pensamos enfermedad pandémica o globalizada, sí desvelan algunos de sus argumentos: rebajas de impuestos, abaratamiento del despido, pérdidas de derechos de los trabajadores, bajar las cotizaciones a la Seguridad Social... no piden que se bajen los salarios a los asalariados directamente, pero sí indirectamente.


Creo que todos tenemos claro que si disminuyen los ingresos por impuestos, disminuirán las prestaciones que el Estado y las CCAA pagan con esos impuestos, si se disminuyen las cotizaciones a la Seguridad Social lo que peligra son las pensiones para los trabajadores que no puedan pagarse un fondo privado de pensiones por el que además rebajan los impuestos a quienes lo tienen.


Pero lo cierto de todo esto es que en los Ayuntamientos donde gobierna el PP lo que en realidad hacen es subir los impuestos y las tasas, y ahorrar gasto eliminando prestaciones y puestos de trabajo, tal es así en La Mojonera que al tiempo que acuerdan subir impuestos y tasas hasta un 20% eliminan la guardería y despiden a los trabajadores y en Adra otro tanto, todo en las últimas semanas.


El caso del Ayuntamiento de Almería es distinto, no solo subieron los impuestos y tasas municipales a pesar de prometer en campaña que no lo harían, sino que habiendo convocado manifestaciones para instar al Gobierno a luchar contra el paro, tienen guardados 40 millones de euros para una mejor ocasión que tampoco coincide con el soterramiento tan traído y llevado por nuestro señor Alcalde

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En cuanto a lo de abaratar el despido, dice Don Eugenio Gonzálvez que los empresarios quieren contratar trabajadores para ganar dinero, pero yo pienso como un amigo mío, no conozco ninguna comunidad musulmana que reivindique el abaratamiento de la carne de cerdo puesto que como la tienen prohibida no la piensan consumir, ni perder el tiempo para que otros compren más barato.