Wednesday, April 16, 2008

AGUA PARA BARCELONA, NECESIDAD CRÍTICA.

La obligación de quien gobierna la Administración es la de resolver los problemas de los ciudadanos, en el momento actual la situación del “agua de boca” de los ciudadanos de Barcelona es crítica y las previsiones para este verano son catastróficas, esta es una realidad incuestionable.

El Gobierno de España, junto con el Gobierno de Cataluña, han de encontrar una solución efectiva para que Barcelona en menos de dos meses no se quede sin agua para el consumo humano –agua de boca-. La construcción de una Planta Desaladora requiere de un tiempo superior a esos dos meses escasos, luego no es una solución viable para este verano, sólo queda la colocación urgente de una tubería que lleve el agua desde el punto más cercano que pueda proveerla, mientras se toman otro tipo de medidas, como es la construcción de una Desaladora que se va a construir o ya se está construyendo.

Se trata de un problema coyuntural de una gran ciudad que debido a la sequía actual se está dando, no se trata de proveer de agua para el futuro de una serie de ciudades que tienen previsto un gran crecimiento, no se trata de una ciudad de 15.000 habitantes que quiere construir 15.000 viviendas (unos 45.000 nuevos habitantes), como sucede en muchas ciudades de la costa levantina española, unido ese crecimiento además a una actividad lúdica como es el golf, un campo de golf necesita para regarse durante un año tanta agua como una ciudad de 25.000 habitantes.

Sería demagógico que quien opina que un tipo de medidas no es adecuado para unas circunstancias, no se puede adoptar jamás por muy extraordinarias que puedan llegar a ser otras circunstancias coyunturales, como es demagógico utilizar unas circunstancias extraordinarias para convertirlas en una verdad absoluta.

Si el agua que los ríos vierten al mar “se pierde”, ¿qué sucedería si redistribuyéramos esas aguas para que no se perdieran en el mar? El Mediterráneo pasaría a ser un mar muerto en breve tiempo, ergo no es una solución ni sostenible, ni lógica, ni inteligente.