Resulta que quienes gobiernan el Ayuntamiento de Almería han decidido ceder a los empresarios almerienses el “Palacio de Congresos y Exposiciones de El Toyo” rebautizado como “Edificio de Usos Múltiples” y al que nuestros excelsos regidores no le dieron más utilidad que la de acumular polvo, y cuyo valor es de unos 15 millones de euros, “de gratis” por cinco años, y por más años a “precio de amigos”.
Todos somos conscientes de lo que está sucediendo con la destrucción de empleo y las ayudas que empresas y empresarios están solicitando para mantenerlo.
Propongo a nuestro excelso (en el sentido de “singular excelencia”) Don Luis Rogelio y equipo de Gobierno Municipal, que podrían solicitar a cambio de preservar empleos y crear un número equivalente al valor del regalo concedido, pues no está la cosa para titar, si hasta la Feria va a ver disminuido el número de entretenimientos por la crisis.
No es a mejor imagen que se puede dar, ni presenta la mejor apariencia el regalar a empresas por un lado, mientras se deja de pagar por otro, le recuerdo el dicho famoso: “la mujer del César no sólo ha de ser honrada, ha de parecerlo también”.
Lloran amargamente en públicas manifestaciones, solicitan mediáticamente pactos por el empleo, no pagan a las empresas y regalan edificios singulares. Curiosa ensalada de difícil entendimiento.
Parece más que les interesa mostrar una pública preocupación que ejercer una ocupación efectiva en la resolución de problemas, todo ello si tenemos en cuenta que estas “zarandajas” suponen más dinero que el de los fondos para creación de empleo, y casi el triple del destinado por el Ayuntamiento a Inversiones Públicas.
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