Monday, December 03, 2007

NUEVO PALACIO DE CONGRESOS.

Durante la tarde de un día frío y gris un grupo de personas se reúnen alrededor de la mesa de una estancia iluminada por tubos fluorescentes; la tarde fría y gris ha sumido en sombras la estancia, obligando a utilizar la iluminación artificial que la sume en tonos blanco-irreales.
Los hombres y mujeres que gobiernan el Ayuntamiento de Almería, que son quienes están allí reunidos para tomar trascendentes decisiones, toman asiento frente a sendos cartapacios, presentan semblante serio y expresión concentrada. Se han preparado a conciencia para esta ocasión y sólo hay un punto a debatir: “¿qué necesitan los almerienses?”.
Las propuestas son numerosas y se debaten con intensidad y rigor, se habla de mejorar el transporte público, de facilitar suelo para tal o cual equipamiento, de iniciativas para barrios, de ayudas para personas necesitadas…
La reunión termina a altas horas de la madrugada, pero ha merecido la pena pues se ha tomado la decisión que mejorará sustancialmente la vida de los almerienses, salen cansados pero sus miradas reflejan firmeza.
¿Y qué es lo que han decidido que es tan necesario para Almería?, se preguntarán ustedes. La respuesta es nada más y nada menos que ¡un costoso Palacio de Congresos diseñado por Norman Foster! Nada importa que haya uno en “El Toyo” de reciente construcción y que no se utiliza, nada importa que el de Aguadulce esté a menos de cinco kilómetros de Almería, nada importa dónde quiere el insigne arquitecto que se sitúe, lo que importa es que el Faraón tenga su pirámide para que pueda recorrer el camino hacia la inmortalidad, y es que los dioses son así.

No comments: